miércoles, 23 de mayo de 2012

Huguito de Varinas: Matador


La plaza de toros de la feria iberoamericana, en Santiago de Chile, esta bañada por el sol primaveral. ¡Que mujeres con mantillas blancas! Y rojos claveles, pañuelos de manila, se oye una voz estentórea: ¡A los toros!… ¡A los toros! Grita la afición taurina, es el quinto toro de la tarde santiaguina.

Huguito de Varinas, es un joven mataor que ha cortado rabos y orejas en otros cosos. Ahora llega cargado de laureles. Los timbales anuncian la salida de su cuadrilla, Huguito es el primer espada, le corresponde lidiar el quinto de la tarde: un miura zaino, cachicorneto (afeitao)

De nombre Zapatero, sale apagado, trastabillando de los toriles, algo flojo de patas... Huguito de Varinas, acompañado de sus mozos, observa la debilidad del cornúpeto, de la ganadería Real de orilla del Manzanares (Madrid)

Huguito de Varinas, amaga al toro con su capote rojo, rojito. El morlaco se ha paralizado, por la presencia del picador Evo, el toro se acula en caja, corre y salta el burladero en busca de los toriles.

La afición taurina, llena de asombro, con gracias y alegrías, oye a la comisión taurina pedir el cambio de tercio, la divisa saca a su mejor representante de la tauromaquia ibérica, para solucionar el petardo ( impase) pegado por Zapatero.

El coso se paraliza y asombra por el tamaño de ese animal, que lleva por nombre: Monarca.

Huguito de Varinas, con su traje de luces, color oro, su camisa rosada y su corbatín negro color petróleo. Llama a Monarca al centro de la arena, el animal titubea, parece que algo le perturba ¿acaso será la genética de su raza, que se le manifiesta cuando a este lado del Atlántico toca actuar?

Huguito de Varinas; comprende que el animal viene cargado de miedos.. La trompeta anuncia el cambio de tercio, Evo el picador, puya levemente a Monarca, preparándolo para el lucimiento del banderillero de postín: Danielito de Managua, quien con fina actuación clava dos soberbias banderillas de colores alegres y brillantes.

Huguito de Varinas se arma de su muleta y espada, dirigiéndose con su firmeza habitual a darle los toques finales a Monarca..Pero una chispa natural en los miuras de esta divisa: La Real del Rio Manzanares, (Madrid) colma de pánico al animal, huyendo este a los toriles.

La afición reclama seriedad a los responsables del espectáculo y pide la devolución en la taquilla. Esta corrida más bufa y nada brava, de la feria iberoamericana, fue observada por millones de aficionados en todo el mundo, los cuales colmaron de presencia los sitios de internet, televisión y otros medios.

Desde la Patagonia hasta el Rio Bravo, este “mataor” de nuestra América, que antes había cortado rabo y orejas, en Quito, Bogotá, Caracas, México, llenando de glorias al continente americano;

Ratificó ser la primera espada de América: HUGUITODE VARINAS.

Cualquier parecido con la realidad no es coincidencia..

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